La internacionalización de la crisis
Ejerciendo el derecho de información que se garantiza en EE UU, una abogada de Nueva York le proporciona al presidente Chávez el instrumento que utiliza el fiscal general para imputar a los directivos de Súmate de “traición a la patria”
“Súmate es sólo un grupo de los muchos que reciben financiamiento de EE UU y no es uno de los más importantes”
A pocas horas de que se inicie el proceso de reparos la internacionalización de la crisis política venezolana ya había alcanzado límites sin precedentes. No sólo es la OEA, la ONU, el Centro Carter y el Grupo de Países Amigos los que han hecho de Venezuela su foco de atención, sino la Unión Europea, centros de estudios de varios continentes y ONG de distinta naturaleza y objetivos, así como Gobiernos de la región y de diferentes latitudes que observan con preocupación el dilema del pueblo venezolano: paz o violencia. En medio de este escenario polarizado han surgido dos aguerridas mujeres de una misma generación en abierta confrontación, una en Nueva York, Eva Golinger, en respaldo del presidente Chávez, y la otra en Caracas, María Corina Machado, directora de Súmate, la asociación que ha desplegado una colosal capacidad organizativa.
Eva Golinger, por su parte, es otro caso raro de orden en el caos bolivariano. Con más imaginación que la demostrada por la plantilla de diplomáticos que encabezan los embajadores Bernardo Álvarez y Jorge Valero en Washington y con el simple ejercicio del derecho de información que la legislación de EE UU garantiza, proporcionó al presidente Chávez la documentación que demuestra que unas 18 organizaciones, entre ellas Súmate, recibieron subsidios del National Endowment for Democracy (NED), una sociedad civil estadounidense que promueve la democracia. La información ha servido de instrumento al Gobierno Nacional para articular acusaciones acerca de una supuesta conspiración de EE UU para derrocar al presidente Chávez. Por razones que el Gobierno aún no ha aclarado suficientemente, el subsidio de $53.400 recibido por Súmate, entre otras organizaciones, es el único caso en el cual sus directivos, María Corina Machado y Alejandro Plaz, habrían incurrido en los supuestos del delito de “traición a la patria” que imputa el fiscal general, Isaías Rodríguez, a solicitud del vicepresidente J. V. Rangel. Para conocer detalles de esta confrontación conversamos con Eva Golinger.
-¿Quién es Eva Golinger?
-Soy abogada, especializada en derechos humanos internacionales y derecho de inmigración. Me especializo en validar visas para artistas y personas destacadas en sus áreas o carreras. También participé en la formación de la Corte Penal Internacional en la Haya y dedico tiempo en analizar y abogar para la aplicación del derecho internacional en EE UU. Aquí no reconocen el derecho internacional ni derechos humanos como legítimos. Soy neoyorkina de familia venezolana. Viví muchos años en Mérida y siento que Venezuela también es mi tierra.
-¿Eres venezolana, estadounidense o tienes doble nacionalidad?
-Me considero neoyorkina-venezolana, o gringa-gocha, entre amigos. Es difícil identificarte con una sola identidad cuando vives entre dos culturas, idiomas y países muy distintos.
-¿Cómo terminas abrazando la causa bolivariana siendo neoyorkina?
-Como digo, tengo importantes raíces en Venezuela. Viví muchos años en Mérida, pero me fui antes de saber que el presidente Chávez iba a ser un candidato fuerte para la Presidencia. Si lo hubiese sabido, me habría quedado. Pero realmente fue durante y después del golpe de Estado de 2002, que aumenté mi trabajo con Venezuela. Me interesó más que todo por la guerra mediática, me pareció impresionante ver cómo los medios se convirtieron en el arma más poderosa de la oposición y cómo lograban convencer al mundo a través de la desinformación y la manipulación que no hubo golpe de Estado. Creo que el caso venezolano de los medios va a ser muy estudiado en el mundo durante muchos años.
-De acuerdo con documentos del Departamento de Justicia de EE UU, que personalmente hemos examinado, el jefe de Estado de un gobierno extranjero, Hugo Chávez, autorizó a su representante y embajador en Washington para que subsidiara al doctor William Pepper con $137.527,42. Pepper ha estado en campaña durante 25 años para acusar a la élite política, republicana y demócrata de EE UU de conspirar y asesinar a Martin Luther King, ¿no crees que el doctor Pepper incurre en delitos más graves que los atribuidos a Machado y Plaz, sin embargo, EE UU no lo lleva a juicio?
-Si no me equivoco, creo que en tu artículo de El Universal escribiste que el abogado Pepper fue compensado para realizar una investigación sobre los acontecimientos del 11 de abril de 2002 (incorrecto, ni los documentos ni el artículo indican el objeto del pago). La verdad es que fue la primera vez que supe de esta noticia, entonces, no tengo mucho que comentar, sino que creo que el punto es muy distinto. El NED subsidia a organizaciones, muy diferente a compensar o contratar profesionales. Pero igual, no conozco los detalles de este caso.
-Muchos piensan que la revolución bolivariana es muy pragmática y con una doble moral, que paga decenas de millones de dólares en lobby en EE UU, como se ha demostrado, para hacer negocios que no conoce la opinión pública venezolana al tiempo que usa personas románticas como tú para adelantar su populismo y perseguir disidentes como Machado y Plaz. ¿Qué opinas?
-Primero, no estoy persiguiendo a nadie. Además, no estoy de acuerdo con el concepto de “disidentes” en Venezuela. Es un país democrático y hay opiniones de todo tipo. Claro, los que persiguen un camino no democrático no son disidentes, sino antidemocráticos o a veces, como es el caso de los que promovieron el golpe, delincuentes. Ya mí no me está usando nadie, Orlando, y menos para adelantar algún “populismo”. Ahora, con lo del lobby en EE UU, pues, eso lo hace todo el mundo aquí, es un negocio enorme. Yo no quisiera decir mucho sobre el mundo del lobby porque, la verdad, es que soy una persona sincera y no digo las cosas porque me pagan, sino porque creo en las cosas que digo. El lobby es un trabajo como cualquiera.
-¿Como abogada estás de acuerdo que el subsidio de la NED a Súmate revelado por ti en el programa, Aló, Presidente, constituye un delito de “traición a la patria”?
-Creo que si los directores de Súmate están violando alguna ley venezolana deben ser juzgados como cualquiera. No puedo pretender pronunciarme sobre leyes venezolanas porque no soy abogada venezolana. Lo que si sé es que bajo leyes estadounidenses una persona que participe en un golpe de Estado estaría cometiendo un delito de traición a la patria, como es el caso de María Corina Machado, quien firmó el decreto de Carmona.
-Tu trabajo ha sido comparado con el de Súmate, es decir usar información de fuentes legítimas contra un sector político de Venezuela. ¿Estás de acuerdo?
-La comparación me parece absurda. Primero que nada, Súmate es financiada por el Gobierno de EE UU para realizar una campaña de referendo revocatorio contra Chávez. Cuando hablas de información legitima de Súmate, no sé a qué te refieres. Súmate recibió un subsidio del NED para monitorear un referendo revocatorio y no para participar en el referendo. El NED no puede financiar a organizaciones o grupos que conducen campañas políticas y así están posiblemente violando sus propias normas porque, evidentemente, Súmate está liderando la campaña del referendo y eso lo admiten ellos mismos. Como ya dije, el NED no puede financiar a partidos o campañas políticas. Lo que sí quiero reiterar es que Súmate es sólo un grupo entre muchos que reciben financiamiento. Para mí, Súmate no es uno de los más importantes, está simplemente a la luz pública por lo del referendo. Pero yo estoy más interesada en otras organizaciones.
-Súmate está registrada como una sociedad civil, pero en los documentos que divulgas sobre los subsidios del NED figuran Acción Democrática y Copei, entre otros, identificados como “partidos políticos”. Informada como estás debes saber que el presidente de este último partido firmó “el decreto Carmona” y su líder actual, Eduardo Fernández, receptor de los subsidios del NED, elogiado por el presidente Chávez como un opositor “serio”, no es objeto de tus críticas o imputado como “traidor a la patria” por el fiscal general. ¿No te luce extraño que se singularice a Súmate de estos delitos poco antes de los reparos?
–Acción Democrática y Copei no son beneficiarios directos de subsidios del NED. Súmate lo es. El único partido político que figura como un mayor beneficiario del NED es Primero Justicia, porque es el afiliado (o socio) del Instituto Internacional Republicano de los EUA, el cual es uno de los grandes beneficiarios del NED. Pero tienes un punto interesante. Claro, hay muchos más que se han beneficiado del NED que son golpistas. Pero para fortalecer el caso el vínculo tiene que ser directo. En el de Súmate lo es, pero los casos de AD y Copei es indirecto, aunque válido.
-¿Cuánto te pagó el Gobierno venezolano por hacer este trabajo?
-No he recibido ni un centavo para realizar esta investigación. Incluso, pagué mi viaje a Venezuela cuando fui en abril, y me quedé en casa de amigos la primera semana. Solamente cambié a un hotel cuando recibí amenazas de muerte que ponían en peligro mi seguridad y admito que me cubrieron ese gasto de hotel por 2 noches. He sido acusada de ser financiada por el Gobierno venezolano porque hace más de 6 meses realicé algunos trabajos legales para una oficina que tiene la Embajada de Venezuela en Washington, DC. He dicho antes que estos trabajos no eran políticos, sino legales. El tiempo que dedico a la investigación nace de mi propia dedicación y compromiso con esta lucha.
-¿Crees que el Gobierno de EE UU participa a través de la NED en un complot o una conspiración para derrocar el gobierno del presidente Chávez?
-La historia del NED demuestra que ha sido usado en otras ocasiones desde su comienzo en el año 1983, para cambiar regímenes en países claves, como Nicaragua, por ejemplo. No es un invento mío, sino hay ya muchísimas investigaciones y libros escritos sobre el uso del NED para derrocar o cambiar gobiernos democráticos por gobiernos que sirvan a los intereses de EE UU. Más información sobre el papel de EE UU en la desestabilización del Gobierno venezolano va a salir a la luz pública el próximo año. Hasta ese momento no quiero comentar más, porque prefiero tener más evidencias en la mano.
-Cuando comentas que los medios distorsionan la información y pones como ejemplo el caso de los paramilitares, ¿significa que tienes pruebas de que en realidad esto (los paramilitares) es parte de un complot cuyo eje es Washington, Miami y Bogotá para invadir a Venezuela y deponer el gobierno revolucionario como sostiene el presidente Chávez?
-Cuando uso como ejemplo la distorsión de la captura de los paramilitares es para demostrar cómo los medios manipulan la información en Venezuela. Me estoy refiriendo a su exitoso intento de convencer al mundo de que todo fue un show del Presidente, cuando en realidad es un asunto sumamente serio e importante para el país y el mundo. Me parece de verdad insólito que hayan tratado un tema tan delicado con tanta brutalidad. En cualquier otra parte del mundo sería un triunfo contra el terrorismo, pero en Venezuela tiene que ser un “show” de Chávez porque así lo dicen los medios y la oposición.